El SuperBowl es considerado como uno de los eventos deportivos más vistos del año, por lo que su show de medio tiempo es uno de los espectáculos musicales más importantes de todo el año, que ha dejado alguno de los performances de artistas más icónicos de la historia.
Por lo cual, año con año los shows son mucho más criticados y exigentes, lo que implica un montón de dinero invertido para cubrir la demanda y crear los mejores espectáculos para un artista posible. Por eso, hablaremos de los shows de medio tiempo del Super Bowl más costosos de la historia.
¿Cuáles han sido los shows del SuperBowl más costosos de la historia?
Las normas del SuperBowl establecen que los artistas que canten en su show de medio tiempo no recibirán ningún tipo de pago por sus presentaciones, en cambio, se comprometen a cubrir todos los gastos asociados con sus presentaciones, lo cual les resulta bastante rentable por la atención global que reciben y les generan ingresos indirectos. Los shows por los que más han gastado han sido:
Halftime Super Bowl XLI
Prince se encargó de protagonizar el Super Bowl del año 2007, siendo citado por muchos medios como “El mejor Super Bowl de la historia” por la forma en que el artista le rindió homenaje a toda su discografía, al mismo tiempo que hacía un espectáculo vistoso y dramático que marcaría la forma en que los cantantes posteriores se presentarán, siendo inolvidable el momento en que cantaría “Purple Rain” bajo la lluvia. Según expertos, los costos del acto se elevaron a unos 12 millones de dólares.
Halftime Super Bowl LIV
El Super Bowl del año 2020 estuvo encabezado por Shakira y Jennifer Lopez, teniendo como invitados a J Balvin y Bad Bunny. Su índice de audiencia fue de 103 millones de espectadores y su vídeo se corona como el más visto de la NFL con más de 250.000.000 de visualizaciones. El performance se centró en honrar la música latina y es aclamado como uno de los mejores actos de la historia, con sus costos rondando los 13 millones de dólares.
Halftime Super Bowl LV
El Super Bowl del 2021 tuvo como protagonista a The Weeknd, siendo uno de los pocos artistas en la historia en no contar con ningún invitado, y tuvo una audiencia de 99.2 millones de espectadores. La presentación estuvo inspirada, según el cantante, en “una mala noche en Las Vegas”, siguiendo la estética que venía desarrollando en su álbum “After Hours”. A diferencia del resto de performances, la presentación se llevó a campo en las grandes, y aunque el equipo del Super Bowl invirtió solo 10 millones de dólares en la presentación, The Weekend quiso invertir 7 millones de su propio bolsillo, dando un total de 17 millones.
Halftime Super Bowl LVI
El último show del Super Bowl tuvo una audiencia de 103.4 millones de espectadores, generando una mayor atención que el mismo partido, y tuvo de protagonista a Eminem, Mary J. Blige, Dr Dre y Snoop Dog con la actuación especial de 50 cent y Anderson Paak. El performance se centró en un estilo más urbano y la historia del hip hop, además de causar polémica por parte de Eminem que se arrodilló como un manifiesto en contra de violencia policial contra las comunidades negras de Estados Unidos. Sus costos fueron de 17 millones de dólares.